
El arte urbano asalta las calles de Buenos Aires
La corriente muralista moderna en Buenos Aires empezó entrado el siglo XX. Fueron fundamentales los trabajos de Benito Quinquela Martín en La Casa del Teatro y, sobre todo, el impulso de David Alfaro Siqueiros en 1933 y Antonio Berni, siempre inspirados en luchas sociales o en la vida de las clases populares. Las paredes de la ciudad también fueron espacios de resistencia a las dictaduras militares que asolaron el país hasta 1983.
Autor: Vruno
A principios del siglo XXI, el muralismo retomó la tradición de Berni y Siqueiros después del estallido social, político y económico de 2001, llamado «Argentinazo» por organizaciones sociales y políticas. Tanto artistas argentinos como muralistas de otras partes del mundo pintaron con y sin permiso, invitados por el Gobierno o una empresa, o por motu proprio, las paredes de una ciudad que tiene mucho para contar.
A continuación te presentamos las obras de arte urbano más emblemáticas de Buenos Aires:
Pedro Luján y su perro
Considerada la obra más icónica de Martin Ron. En «Pedro Luján y su perro» vemos una tortuga gigante que sale volando de una alcantarilla, donde está sentado un viejo con su mascota. El autor considera que la tortuga era ideal para lograr un efecto en 3D, y para personificar el potencial que llevamos dentro. «Pedro Luján y la tortuga son la misma cosa», asegura Martin Ron, que tardó cuatro días para pintar el mural en una calle que, justamente, se llama Pedro Luján, en el barrio de Barracas.
©Laura Castevi. Pedro Luján y su perro. 2012
Manada local
Los artistas Jaz y Pastel se unieron para pintar dos murales bajo el puente del tren Roca, en Barracas (Pedro de Luján entre Santa María y Goncalves Dias). Son dos manadas, cada una con el color de los dos equipos de fútbol de la zona. En este trabajo que tomó unos ocho días, las criaturas mitad hombre mitad bestia estuvieron a cargo de Jaz, mientras que las flores, tomadas de los ejemplares que crecen a los costados de la vía, las pintó Pastel.
©Graffitimundo. Buenos Aires. Argentina
El cuento de los loros
Al lado del CBC de Drago, en la esquina de Pedro Ignacio Rivera y Holmberg, barrio de Villa Urquiza, está el mural más grande de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene 412 metros cuadrados de extensión y es de Martin Ron, considerado uno de los mejores muralistas del mundo. La intervención artística estuvo impulsada por el proyecto Barrio Parque Donado-Holmberg, que pretende crear un nuevo barrio en la zona.
©De postales urbanas
David
Es un mural del artista cubanoamericano Jorge Rodríguez Gerada. Ubicado en Tacuarí y Venezuela, barrio de Monserrat, se trata del retrato de un chico de 11 años que estudiaba en el Isauro Arancibia, una escuela que recibía a niños pobres. La obra busca llamar la atención sobre la importancia de esa escuela, que está en riesgo de demolición.
©Jorge Rodríguez Gerada
Yeresadé
Es una obra de la artista Milu Correch, invitada por Pinta Argentina. Se la encuentra en Los Piletones, Villa Soldati. En el mural, una mujer posa las manos sobre el pecho de un hombre tirado en el piso, con la mirada perdida. Parece estar auxiliándolo en medio de una situación tensa. La artista, que empezó a pintar a los 5 años, prefiere alejarse de la idea de “embellecimiento urbano”, sobre todo cuando está mediado institucionalmente. Prefiere la experiencia sin mediadores, es decir, en sus propias palabras, “la ambigüedad”.
©Milu Correch
Mural de Carlos Tevez
Para Martin Ron, los murales elevan a los ídolos populares al grado de ángeles. Es el caso de su obra “Mural Carlos Tevez”, pintado junto a Lean Frizzera y Emy Mariani, que se puede ver en Fuerte Apache, en el edificio donde vivió Carlitos, quien se encargó en persona de pedirle este trabajo al artista.
©Martin Ron