Arte urbano en Iztapalapa. Los muros del Panteón Civil

En el sur oriente de la Ciudad de México, en la Delegación Iztapalapa, se ubica el Panteón Civil de San Lorenzo Tezonco, uno de los más grandes de la urbe.

Sin lugar a dudas dicha Delegación corresponde a una de las zonas más complejas de la capital mexicana, ya que posee una amplia extensión territorial, el índice de violencia más alto, gran parte de su población en pobreza y un bajo nivel educativo. Iztapalapa es una zona conocida por su delincuencia, donde coinciden tradiciones de los antiguos barrios originarios con la modernidad, es representante de la cultura mexicana por excelencia y mejor conocida  por ser el territorio de una de las representaciones más famosas de la Crucifixión de Cristo. San Lorenzo Tezonco es uno de los barrios más viejos de la región, en él, se encuentra  un panteón vecinal y desde 1970 también existe el panteón civil, que a pesar de estar administrado por la Delegación, es un lugar abandonado y con poca seguridad.

En los últimos meses la zona ha cobrado importancia, ya que en él, fue sepultado  “El ojos”; presunto líder del cartel de droga de la zona. A pesar de su reputación, los habitantes se muestran orgullosos de sus raíces y de su cultura. La Delegación ha intentado establecer relación con ellos, generando programas de rescate urbano en los que puedan integrar a la juventud. Las autoridades junto con el colectivo “Iztapalarte”, han creado vínculos para embellecer el espacio urbano del territorio con la participación de artistas que se identifiquen con el lugar. Se han realizado grafitis en diferentes espacios arquitectónicos, como unidades habitacionales, cortinas de comercios, en bardas y puertas de dependencias de la Delegación, como los panteones, incluido el Panteón Civil San Lorenzo Tezonco, cuyo tema principal fue plasmar una de las tradiciones más  importantes de nuestro país, el día de muertos.

IMG_20180910_173005_785

IMG_20180910_172637_605

Catrinas, mariachis y calaveras componen los grafitis, que ilustran la manera en que los mexicanos vemos a la muerte, recordando a los difuntos con música, comida, flores de cempasúchil, velas y altares, conjunto de  elementos prehispánicos y españoles que nos han conformado como una cultura única. De la misma manera como se muestra en las imágenes, cada noviembre el panteón se llena de gente que va a visitar a sus difuntos con sus alimentos favoritos y músicos amenizan el lugar. Los que se encuentran en la puerta son los únicos que tienen una firma del autor (KOKA), diferentes en estética a los de las bardas, ya que su tonalidad grisácea contrasta con los colores vivos que componen los otros.

IMG_20180909_145712_300

IMG_20180910_174926_277

A pesar de su calidad, estos no se han salvado de ser dañados por otros grafiteros que solo han sobre pintado letras y su estado de conservación se ha ido deteriorando, aun así, los muros que resguardan el panteón llenan de color la Av. Tláhuac,  rompen con la estética plomiza de una vía muy circulada, nos recuerda la función del edificio y nuestras tradiciones cada que transitamos por la zona. Sin lugar a dudas se reconoce el trabajo de las autoridades por dar espacios a estos artistas capaces de plasmar nuestra cultura en las paredes y promover su participación en la sociedad.

IMG_20180910_172800_337

 

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: