
El Pedregal de Santo Domingo. La invasión de territorio más grande de América Latina
La Ciudad de México, núcleo urbano más grande del continente americano, con vestigios de ocupación de grupos humanos sustanciales desde el periodo preclásico, fue desde el siglo XIV la gran ciudad del imperio mexica y posteriormente con su caída y el control español, la capital del virreinato en la Nueva España.
Con casi nueve millones de habitantes, más once millones de la zona conurbada que la complementan, es el centro financiero y cultural del país, además, sin duda, un lugar de contrastes y realidades diferentes que todos los días convergen entre sí; pueblos originarios, barrios y colonias con historias y pobladores muy desiguales forman la metrópoli. Cada rincón de la Ciudad podría relatarnos algo interesante, calles donde transitamos todos los días tienen una o varias historias que contarnos dependiendo que tan dispuestos estemos a escarbar en el tiempo.
Basamento arqueológico en Copilco. ca. 1915. Fototeca Nacional
El Pedregal de Santo Domingo es uno de estos rincones, colonia ubicada en la Alcaldía de Coyoacán, actualmente colinda al poniente con la UNAM, al norte con la colonia Romero de Terreros, al sur con el Pueblo de los Reyes, al oriente con la colonia Ajusco y al noroeste con Copilco el Alto. Su fundación como asentamiento colindante con pueblos originarios se dio en la década de los setenta; en los primeros días de septiembre de 1971 comenzó la invasión masiva al territorio, considerada la más grande que se documenta en América Latina. En tres días todo el espacio del terreno comunal que antiguamente había pertenecido al pueblo de Los Reyes, se había ocupado por improvisadas construcciones que sirvieron de resguardo de miles de familias que clamaban un espacio para habitar.
Cuadro de Zerón Moreno, habitante de la colonia Ajusco, egresado de la Academia de San Carlos que plasmó en sus cuadros como se encontraban lo terrenos de los Pedregales cuando llegó al lugar.
Desde 1759 a través de la Cédula Real del 21 de agosto, estas tierras eran propiedades comunales donde los habitantes de Los Reyes iban de excursión o de caza de algunos animales pequeños como conejos, también visitaban algunos petroglifos de origen prehispánico. Según cuentan algunos habitantes, Fidel Castro y Ernesto Che Guevara visitaban el lugar para entrenar antes de encabezar la Revolución Cubana. Precisamente en estas historias que aún se pueden escuchar de viva voz por la gente que llegó a poblar el Pedregal podemos reconstruir el pasado de la colonia.
“Llegamos de Oaxaca y aquí tomamos un pedacito de terreno, fue el tiempo de la invasión aquí de Santo domingo, unos vecinos, unos conocidos de allá también vinieron aquí a invadir, por eso nos enteramos y venimos, nada más que el pedazo que agarramos era muy chico, de seis metros y medio y de fondo treinta cinco. Llegué con todos mis hijos, eran chiquitos, somos siete. No había nada, pura piedra, era pura piedra puro pedregal, los señores quitaron la piedra a mano porque no entró la máquina, nada del gobierno, más que los que tomamos los terrenos, fueron los que hicieron las calles y todo, pero no había agua ni luz, la agua la íbamos a traer hasta Copilco, con un burrito, iba a acarrearla.” Felipa Palacios.
Fotografía de Portada Facebook de Pedregal de Santo Domingo
“Nada, no había nada, ni agua, ni luz, ni transporte, ni nada, mis siete hijos y yo llegamos a una cueva, en vez de ir para arriba íbamos para abajo, y mi esposo le puso unas láminas que era el techo y de puerta teníamos una cortina de baño«. Manuela Rodríguez
“Para construir se tardó bastantito, aproximadamente unos diez años, porque no nos permitían meter material, ahí por la Candelaria que era la zona por donde uno pasaba para entrar y salir, ahí había policías, entonces no permitían meter carros de material, hasta posteriormente que se expropió aproximadamente en los setentas, con este López Portillo, ya se permitió, este, regularizar los terrenos, los predios.” Julio Moreno
Cuadro de Zerón Moreno, pintor de los Pedregales
“Mi papá era chofer de un taxi, él no era dueño del taxi, él era chofer del taxi, su sueldo era muy raquítico, entonces por eso llegamos a estos lugares, no nos alcanzaba ni siquiera para una renta, pos hora sí en un lugar urbanizado, aquí la vida cuando llegamos era muy pobre, toda le gente aquí era muy pobre, pobre, pobre, eran ciudades perdidas, nos llamaban, incluso cuando íbamos a la escuela, la gente que vivía en colonias urbanizadas nos hacían la burla, que vivíamos en ciudades perdidas, y era cierto. Había mucho animal ponzoñoso, víboras, tarántulas, era muy común, ese tipo de animales, se metían en la ropa, en los zapatos, pero nunca se supo que alguien se pusiera grave por una picadura de estos animales”. Armando Rojas.
“Ahora sí que nada más llegó uno y agarrar donde estuviera desocupado, ahora si donde llegó mi mamá ahí se quedó y ya de ahí no se movió.” María de Lourdes Ferrer.
“Caminábamos y entonces nos dimos cuenta que la pedrera que está aquí atrás, había ya hecho una carretera para llevar sus camiones a Tlalpan y entonces en lugar de caminar a los Reyes, caminábamos a Huipulco para ir para allá, estábamos en la escuela, ya no nos veníamos por los Reyes, porque era muy difícil caminar entonces ahora nos veníamos por Huipulco, veníamos caminando para acá». Fabiola Vásquez.
Fotografía de Comunidad de los Pedregales
El Pedregal de Santo Domingo actualmente está considerado como un territorio con alto índice d3lictivo, donde el sector de servicios es la principal actividad económica de sus habitantes y el nivel socioeconómico es en su mayoría bajo, la colonia está a dos años de cumplir cinco décadas de iniciada la difícil transformación del espacio cubierto de lava expulsada por la erupción del Xitle en una zona habitable.
El Pedregal de Santo Domingo. ©Joseph Heathcott ? Flickr
Muy bueno, existen más polígonos de gran dimensión en CDMX y sus alrededores que tuvieron su origen en la invasión de la tierra.
En 2020 se cumplen 49 años de la invasión de nuestra colonia Santo Domingo que ha sido un hito en esos años de vida, lucha social de mujeres y hombres que han engrandecido ésta colonia, que se construye con el esfuerzo, mano con mano, juntos mujeres y hombres de aquí y de diversos estados de nuestro país. Hoy a pesar de los problemas que han crecido, Santo Domingo se sigue levantando entre los problemas de inseguridad, pero aquí estamos, robusteciendo está colonia, la más grande de Latinoamérica que no es un orgullo pero nos satisface verla con gente joven que estudia y trabaja, con niños que corren a la escuela acompañados de sus padres y con gente trabajadora atendiendo sus negocios que lograron durante esos años de vida. Ahí está nuestro Pedregal de Santo Domingo…!!!