Elvia Samaniego. Un encuentro pictórico y fotográfico

El realismo pictórico de Elvia Samaniego es una mirada detenida en el tiempo, que refleja verdad y asombro por la vida.

 

Elvia Samaniego es una artista mexicoamericana con estudios de  arquitectura y grado de maestría en museos y gestión de arte. Nació en Chicago, Illinois y pasó la mayor parte de su infancia y juventud en Ciudad Juárez Chihuahua, tiempo después, por cuestiones laborales, se trasladó a la Ciudad de México, donde vivió 15 años trabajando en diversos museos nacionales como arquitecta. El contacto directo y la inmersión total que ella tuvo con las obras en los museos fue un impulso que despertó de nuevo el interés por seguir su camino como pintora y fotógrafa.

Fue hasta el año 2017, que se trasladó de nuevo a Chihuahua, junto con su esposo, el pintor Raymundo Herrera, con la finalidad de encontrar la oportunidad de poder desarrollarse por completo como artistas y emprender nuevos proyectos juntos de arte y gestión cultural.

Su vocación como arquitecta, ha intervenido en su estilo y proceso creativo tanto de su obra pictórica como fotográfica, en el que la composición está aunada a una armonía real y figurativa. La obra pictórica de Elvia es de estilo realista, con un cuidado extremo en el detalle de las formas. En su obra encontramos acercamientos, encuadres centrales, close-ups sobre una persona, animales u objetos. Lo que nos permite ver a detalle la parte de un todo en primer plano.

El motivo es la mirada, cada obra es un acercamiento a la visión del otro. Para Elvia, la pupila es un universo completo, lleno de tonos, luces, matices y sombras que revelan el carácter, la identidad y el alma de las personas. La mayoría de los personajes se encuentran en movimiento, por lo que el resultado es una sensación del tiempo y el espacio suspendidos en la pintura. La primera inspiración del realismo que tuvo Elvia fue con obras de Gustav Courbet y Andrew Wyeth. De los contemporáneos le gusta el trabajo de Lita Cabellut y Jenny Saville por su fuerza al plasmar los cuerpos femeninos.

Respecto a su producción fotográfica, en gran parte de sus obras, se encuentran perspectivas formadas con grandes planos de color, altos contrastes, series estructurales, que al igual que en su pintura, son representaciones de un todo. La diferencia podría radicar en que su fotografía se acerca más a un discurso abstracto. Lo cual es un juego fantástico que hace la artista, en el que la pintura es un medio que le permite asimilar y representar con profundidad su entorno, mientras que la fotografía se vuelve una abstracción de sus ideas.

 


 

 

 


 

 

 

 

 

 


Todas las imágenes: ©Elvia Samaniego I Facebook I Instagram Pintura  I Instagram Foto

 

 

 

 

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