
Respeto sin extinción. Propuesta pictórica de Pedro Erwing Pérez López
La extinción es un proceso de pérdida irreparable que nos toca entender como una consecuencia de nuestros pésimos actos individuales.
Autor: Pedro Erwing Pérez López
Es una tristeza abrumadora saber que hemos provocado como especie la muerte de otros seres vivos a causa de nuestra organización económica que exige mantener niveles y jerarquías a través de la explotación de recursos naturales para fortalecer los sistemas de producción de productos de consumo habitual.
Todo esto trajo la Revolución Industrial que opera bajo la idea “el tiempo es dinero”, así se entiende que, la pérdida de dinero que tiene cualquier empresa transnacional es establecido en segundos; donde la gente es un ente que no debe perder tiempo de indecisión y seleccionar toda opción que ofrece cada franquicia de la misma. Pero esto no sería reprochable si algunas de las empresas no cometieran actos de despojo hacia la naturaleza como lo es la venta de pieles exóticas que solo pueden ser obtenidas por prestigio como lo es la piel de los ocelotes, los cuales sobreviven en el estado de Sinaloa, Tamaulipas y la península de Yucatán.
Hace unos años era natural asistir al mercado y consumir productos alimenticios que se obtenían de la producción de la agricultura, ganadería y pesca, sin embargo, la población aumentó y se acrecentó la demanda de velocidad en la que se obtienen los productos alimenticios, lo cual activó diversas maneras eficientes de obtener los insumos para que resistieran condiciones de crecimiento, clima y las plagas.
Otro fenómeno producido, debido al crecimiento de la población humana, es la demanda de terrenos que fueron perdiendo las especies endémicas de una zona determinada como ocurrió con el lobo gris mexicano, el cual estaba establecido en el centro de México, pero tuvo que mudarse a lugares más remotos e inaccesibles, hasta la Sierra Madre Occidental; sin embargo, la pérdida de animales domésticos a causa de la caza que realizan los lobos, los llevó a ser una amenaza que produjo la matanza de más de la mitad de su número existente y que en los años actuales se han establecido medios institucionales que promueven su crianza.
Otro ser vivo en peligro de extinción es la tortuga debido a diversos factores como lo son: el crecimiento poblacional del ser humano que provoca la pérdida de su hábitat; la caza furtiva por el consumo de sus huevos y su carne, la utilización del caparazón (en el caso de la tortuga de carey) utilizado para joyería o la contaminación de la playa a causa de los turistas, debido a que toda tortuga utiliza la playa para depositar su descendencia.
Importante será que las generaciones posteriores tengan presente que, el valor otorgado al dinero y al prestigio vale menos que un ser que nos ayuda a mantener nuestro ecosistema en equilibrio. Por ello es necesario cimentar en ellos el respeto mutuo, el cuidado y la responsabilidad en cada elección, para que no se transforme en una elección de procesos negativos.
Encuentro. Óleo sobre tela. 2018
El arribo que esperaba. Óleo sobre tela. 2018
Atención y amor. Óleo sobre tela. 2018
Todas las imágenes © Pedro Erwing Pérez López. Artista visual egresado de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM. Facebook Pedro Erwing Mi talento transforma